¿Es bueno que les dé a los bebés mucho el sol? ¿Qué crema le pongo?… Seguro que estas preguntas nos surgen cuando vemos que ya está aquí el calor.
Ya está aquí el calor… acordémonos de que la piel de los recién nacidos es muy diferente a la piel de los adultos: es hasta diez veces más fina, se seca con facilidad, todavía no es capaz de regular bien la temperatura y resulta más propensa a alergias e irritaciones.
Pediatras y dermatólogos recomiendan no exponer a los bebés y niños directamente al sol y protegerles adecuadamente. No obstante, muchas veces aunque no estén directamente expuestos, la radiación UV puede reflejarse en muchos elementos del día a día. Dado que el sol puede dañar gravemente la piel de los bebés, es importante no exponer directamente a los niños menores de un año a las radiaciones solares. Sin embargo, casi la mitad de los españoles (48,8%) no sigue esta recomendación, según del IV Estudio CinfaSalud “Percepción y hábitos de salud de la población española en torno a la fotoprotección”.
Fotoprotección.
Por este motivo, ahora que llega el verano, es necesario extremar las precauciones en torno a la fotoprotección infantil, y más sabiendo que, por el tipo de actividad que realizan al aire libre, los niños pueden recibir hasta el triple de radiación que los adultos. “La mejor manera de proteger su piel es evitar o reducir el tiempo de exposición solar, sobre todo con los bebés. Si tienen menos de un año, nunca podemos exponerles de forma directa a las radiaciones solares. A partir de esa edad y hasta los 3 años, podemos plantearnos que les dé el sol, pero siempre limitando el tiempo, evitando las horas centrales del día y con las correctas medidas de protección”.
Por otra parte, no es recomendable aplicar cremas a los bebés menores de seis meses y, a partir de esa edad, debemos usar aquellos productos que estén especialmente formulados y testados para estas edades. De hecho, suelen aconsejar “elegir un fotoprotector pediátrico con un índice de protección solar alto (SPF 50+), capaz de proteger frente a los rayos UVB, UVA e infrarrojos (IR-A) y que contenga filtros físicos”.
En crema, spray, geles, barras, lociones, leches o aceites, el mercado ofrece un amplio abanico de presentaciones de los protectores solares.
Desde Palomitas de Colores, te damos algunos consejos básicos que te ayudarán a pasar el verano con calor, pero con salud.
Consejos básicos:
- La hidratación es fundamental. Bebe agua y líquidos a menudo. No abuses de las bebidas con cafeína, ni del alcohol ni de los refrescos azucarados.
- Vigila tus comidas. Aliméntate bien. Come a menudo y elige platos ligeros que también contribuyan a mantenerte hidratado. Ensaladas, fruta, sopas frías como el gazpacho, deben ocupar un lugar importante en tus menús veraniegos.
- Protégete del sol. Usa crema solar, y repite la aplicación varias veces al día. Con los niños extrema las precauciones, con un factor de protección elevado, evitando que estén al sol desprotegidos durante mucho tiempo… En la playa, la piscina o el parque, no pienses que estás a salvo bajo la sombrilla: ésta deja pasar un tercio de la radiación ultravioleta.
- Mejor a la sombra. Procura permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados, evita exponerte a los rigores caniculares cuando no sea necesario.
- Deporte… con cabeza. Muchos aprovechan las vacaciones para dedicarse a sus deportes favoritos, pero cuando hace mucho calor hay que reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
- Vestido frente al calor. Usa ropa ligera, holgada, de tejidos transpirables. Elige calzado cómodo, que deje “respirar” a tus pies y que no te haga daño.

- Ojo al coche. Intenta conseguir una buena temperatura interior, pues el calor excesivo provoca somnolencia (y los consiguientes accidentes). Cuidado con niños, mayores o enfermos, y también con las mascotas: el golpe de calor puede ser fatal.
- Botiquín. Mantén tus medicinas en un lugar fresco, para que no les afecte el calor. Aunque muchas aguantan perfectamente temperaturas elevadas, otros fármacos son especialmente sensibles a los grados de más. Entérate de cómo conservarlos.
- Si hace falta, ve al médico. Ante síntomas provocados por las altas temperaturas y que se prolonguen más de una hora, acude al médico.

Cada verano, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad lanza una campaña en la que recoge las recomendaciones generales para hacer frente a las peligrosas olas de calor. Entre su información se incluye también un mapa diario de riesgo por altas temperaturas, donde se pueden localizar las previsiones y el riesgo por provincia: es buena idea consultarlo.
Por lo demás, con los niños y bebés han de seguirse las mismas pautas que con los adultos. Debemos ser el mejor ejemplo para nuestros hijos y poner en práctica todas las medidas a nuestro alcance para una correcta fotoprotección.
Resumiendo:
No exponernos al sol en las horas centrales del día.
Mantenernos a la sombra.
Cubrirnos con ropa adecuada y gorro y usar gafas de sol.
Tomad suficiente líquido.
Gracias por estos consejos tan prácticos e interesantes.