
Trata a tus hijos con cuidado: están llenos de sueños. La infancia tiene su propio ritmo, su propia manera de ver, sentir y de pensar. Pocas pretensiones pueden ser tan erróneas como intentar sustituirlas por nuestra forma de ver, pensar o sentir, porque los hij@s, jamás serán copias de sus padres o madres.
Los niñ@s son hij@s del mundo y están hechos de sueños, de ilusiones y de esperanzas que construir en sus mentes libres, únicas y privilegiadas.
UNA INFANCIA ÚNICA.
La infancia marca su ritmo, tiene una manera propia de sentir las cosas, así como de verlas y de pensar.
Por eso, l@s hij@s serán personas diferentes a sus padres o madres. Los niñ@s están hechos de sueños, ilusiones… van creándose su propio mundo en su mente.

Desde pequeños empiezan a sufrir el estrés propio de los adultos. Les obligamos a que se estén quietos, que no se manchen, que no griten, que no jueguen, que no se muevan, que pinten sin salirse, que lean pronto… (no existe ningún estudio que asegure que sea positivo ni que repercuta a largo plazo que el niño aprenda a leer con cuatro años).Con esto, lo único que conseguimos es que los pequeños empiecen a conocer la frustración, el estrés…
“Ya eres todo un hombretón”, “Los niños no lloran”, “Aquí tenemos que sentarnos un ratico, no te muevas-“… ¿Os suena? Son frases que les decimos a los peques desde bien pequeños. Cuando su objetivo principal en estos años es: jugar, jugar y jugar. Además de ser amados, servidos, ayudados, mimados y sobre todo apoyados.
PELIGRO: NIÑ@ LLENO DE SUEÑOS.
Los niñ@s están llenos de sueños, hay que tratarlos con cuidado. Si nos empeñamos en llenar todo su tiempo con actividades, competencias que asumir, objetivos que cumplir… poco a poco iremos rompiendo sus alas. Alas con las que en un futuro podría alcanzar sus propios sueños.
Si les damos obligaciones de adultos cuando son niñ@s, perderán su infancia para ser unos adultos que todavía no les toca serlo.
Debemos evitar la imposición de nuestras reglas. Los niños aprenden a través del ejemplo y con la imitación. No harán nada que nosotr@s no hagamos. Por ejemplo, si queréis que se laven las manos antes de comer, hacerlo vosotr@s también o incluso lo podéis hacer con ellos a la vez. Así les dais ejemplo y también la oportunidad de imitaros.
LA CRIANZA CON RESPETO.
Seguro que alguna vez habéis oído hablar de la crianza respetuosa. En esta crianza, su enfoque más importante es el refuerzo positivo ante las acciones. Evitando al máximo las sanciones o las regañinas. Este tipo de crianza encierra muchos otros aspectos a tener en cuenta los más importantes son:
- Debemos ponernos en el lugar de los niñ@s para entenderles.
- Hay que dar importancia a cada uno de os momentos infantiles que ellos viven. Son experiencias únicas y que nosotr@s las tenemos muy interiorizadas, pero que tal vez para ell@s es la primera vez que les pase.

DEBEMOS INTENTAR EDUCAR SIN GRITAR.
El uso de las recompensas no siempre es adecuado, corremos el riesgo de que los niñ@s se acostumbren a ello y llegue un momento en el que solamente hagan las acciones por el premio y no porque es lo que corresponde.
Decir que “no” y ponerles algún límite (siempre explicándoles el porqué de esos límites), no les va a generar ningún trauma, es incluso a veces necesario.
Debemos hacer un uso constante de la comunicación, de la escucha y de la paciencia. Nuestros peques, se tienen que sentir atendidos y valorados. De este modo, conservará sus sueños de la infancia y les irán dando forma a medida que maduren.
Respetar a los niñ@s cuando son pequeñ@s, es respetarlos en esa etapa en la cual crecen sus esperanzas y dan alas a sus sueños y expectativas.

En Palomitas de Colores trabajaremos respetando esa crianza respetuosa, acompañándolos en su proceso de aprendizaje, pero dejándoles que sean ellos mismos los que descubren los procesos de las cosas. Experimentando cada momento, para luego así poder interiorizarlo.
Si tenéis alguna duda o queréis más información, no dudéis en poneros en contacto conmigo: